El primer bocado es siempre el que queda grabado. Las alitas de pollo estilo Buffalo, con su mezcla perfecta de picante y untuosidad, nos devuelven a un momento de puro placer culinario. Cocinarlas en la airfryer no solo simplifica el proceso, sino que las hace irresistiblemente crujientes, como si hubieran sido acariciadas por el calor exacto de un horno de piedra. Aquí, en esta receta, están las claves para recrear ese sabor inolvidable en casa.
Ingredientes
- 1 kg de alitas de pollo, partidas y limpias.
- 1 cucharadita de sal marina fina.
- 1 cucharadita de ajo en polvo.
- 1 cucharadita de pimentón dulce o ahumado.
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
Para la salsa Buffalo:
- 50 g de mantequilla, derretida lentamente para conservar su aroma.
- 4 cucharadas de salsa picante estilo Frank’s RedHot (o tu favorita).
- 1 cucharadita de miel (para los que buscan un equilibrio más dulce).
- 1 pizca de pimienta negra recién molida.
Para acompañar:
- Bastones frescos de apio y zanahoria.
- Una generosa ración de salsa ranch o de queso azul.
Preparación
Paso 1: Prepara las alitas
Empieza secando cada alita con un paño limpio. Sientes su textura, suave, lista para ser transformada. En un bol grande, mezcla las alitas con la sal, el ajo en polvo, el pimentón y el aceite de oliva. Cada pieza, cada pliegue de la piel, debe estar perfectamente cubierto. Déjalas reposar unos minutos mientras la airfryer se calienta a 200°C.
Paso 2: El toque crujiente
Coloca las alitas en la cesta de la airfryer, asegurándote de que tengan espacio para respirar (y dorarse). Cocínalas durante 25 minutos, volteándolas con cuidado a los 15 minutos. El aroma comenzará a llenar la cocina, una promesa de lo que está por venir.
Paso 3: La salsa Buffalo
Mientras las alitas alcanzan su dorado perfecto, prepara la salsa. En un pequeño bol, mezcla la mantequilla derretida con la salsa picante y la miel. El resultado será una mezcla brillante, seductora, que pide ser probada con el dedo. Resiste, vale la pena esperar.
Paso 4: Un baño de sabor
Cuando las alitas estén listas, colócalas en un bol amplio. Vierte la salsa Buffalo sobre ellas, dejándolas envolver en ese rojo intenso, un color que grita sabor. Remuévelas con suavidad, asegurándote de que cada una esté cubierta.
Paso 5: Servir y disfrutar
Coloca las alitas en un plato amplio, rodeadas de los bastones de apio y zanahoria. Sirve la salsa ranch o de queso azul a un lado, como un bálsamo fresco para el fuego del picante.
Reflexiones finales
Hacer estas alitas de pollo estilo Buffalo en airfryer no es solo cocinar, es vivir una experiencia. El crujido al morder, el calor de la salsa, la frescura de los acompañamientos… todo se une en un equilibrio que parece sencillo, pero que tiene la profundidad de lo verdaderamente memorable.
¿La clave? Disfrutarlas con las manos, como se disfrutan las cosas más honestas de la vida.